top of page

Cómo nos engaña nuestra cabeza: ideas irracionales

Actualizado: 7 jun 2021

Es habitual que en nuestro día a día escuchemos frases del estilo “nada de lo que hago lo hago bien, soy un inútil”, “si tuviera mejor salud todos mis problemas desaparecerían”, “tengo que elegir la carrera perfecta no me puedo equivocar después de todo el esfuerzo que he tenido que hacer para llegar hasta aquí”, "si me muestro débil la gente me hará daño"….


Estos pensamientos nos generan una sensación de malestar, de indefensión, de ansiedad… y no nos permiten buscar posibles soluciones ante nuestros problemas.

Hoy me gustaría mostraros un poco de la Terapia Racional Emotiva de Albert Ellis, quién propone un marco terapéutico basado en descubrir tras que ideas irracionales se esconde nuestro malestar.







MODELO ABC



Las ideas irracionales de las que nos habla Ellis son una serie de patrones de pensamiento comunes en todas las personas que nos lleva a tener una serie de problemas o malestar.


Muchas veces pensamos que el origen de nuestros problemas está en la situación que estamos viviendo (nuestra pareja ha roto con nosotros, hemos elegido una especialidad que no nos gusta, nos han despedido…), sin embargo, Ellis centra su teoría en que Las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos”.


Es decir, no es la situación o acontecimiento lo que nos genera esas emociones (tristeza, miedo, angustia, soledad...) si no la manera de interpretarlas. Por lo que si modificamos esos pensamientos ilógicos y negativos y los sustituimos por unos más adaptativos y lógicos obtendremos un estado emocional menos dolorosos y acorde con la realidad.

Para verlo de un modo más claro fijémonos en este esquema:




Normalmente tendemos a pensar que ha sido el acontecimiento activador “A” (la situación) lo que ha desencadenado la consecuencia “C” (que nos sintamos mal). Pero en realidad nuestro sistema de creencias “B” (qué estábamos pensando) interfiere y media entre “A” y “C”.


Para poner un ejemplo vamos a imaginarnos que vamos a una fiesta donde no conocemos a nadie (acontecimiento activador “A”), nada más llegar observamos que un grupo de personas nos están mirando fijamente. Aquí entra en juego nuestro sistema de creencias “B”, si pensamos que esas personas nos están mirando así porque nos están juzgando y evaluando negativamente nos sentiremos avergonzados, tristes, nerviosos... y querremos abandonar la fiesta lo antes posible (consecuencia “C”). En cambio, si pensamos que esas personas nos están mirando porque acabamos de entrar y no nos conocen, pero no nos están evaluando negativamente nos sentiremos más a gusto, tranquilos, relajados, …. y empezaremos a socializar en la fiesta.



Como acabamos de ver a veces el problema no está en la situación en sí, sino en lo que pensamos de ella. Sin embargo, hay veces que nos encontramos ante situaciones verdaderamente desafortunadas ( pérdidas de seres queridos, enfermedades graves, serias dificultades económicas...). En estos casos no podemos negar la influencia de estas situaciones en nuestro malestar, no podemos atribuirlo en exclusiva a los pensamientos.

En estos casos el C ( consecuencia) sería la suma del A (situación) más B (pensamientos).


IDEAS IRRACIONALES ¿CÚALES SON Y COMO NOS AFECTA?


Es en el sistema de creencias donde Ellis agrupó 11 ideas irracionales que vio comunes a la mayoría de personas. Estas ideas son las siguientes:


1. Necesidad de aprobación: Necesito ser amado/a y aceptado/a por las personas significativas de mi entorno.


2. Autoexigencia: Para considerarme valioso/a tengo que ser muy competente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles.


3. Culpar a otros: Hay personas que son malvadas y perversas y deben ser culpabilizados y castigadas por sus malas acciones y maldad.


4. Catastrofización: Es tremendo y catastrófico que las cosas no salgan como uno quiere.


5. Irresponsabilidad emocional: La desgracia humana se origina por causas externas y no tenemos capacidad para controlar los trastornos que nos produce.


6. Ansiedad por preocupación: Si algo es o puede ser peligroso o amenazante debo sentirme muy inquieta/o y preocuparme constantemente por la posibilidad de que esto ocurra.


7. Evitación de problemas: Es más fácil rehuir las dificultades y responsabilidades de la vida que afrontarlas.


8. Dependencia: Se debe depender de los demás y necesito de alguien más fuerte en quien confiar.


9. Influencia del pasado: El pasado me determina. Algo que me ocurrió una vez y me conmocionó debe seguir afectándome indefinidamente.


10. Altruismo neurótico: Debo preocuparme constantemente por los problemas y preocupaciones de los demás.


11. Perfeccionismo: Existe una solución correcta y perfecta para los problemas humanos y es catastrófico si no se encuentra.


Algunos ejemplos de frases que todos hemos dicho o escuchado y que están distorsionadas por estas ideas irracionales son:


- “Nada de lo que hago me sale bien y por tanto soy un/una incompetente que no vale para nada.”

- “Da igual lo que haga, nunca voy a poder cambiar. Siempre me ha pasado lo mismo, y lo mismo me pasará en el futuro”

- “Sin mi pareja no puedo hacer nada” "Sin pareja no puedo ser feliz."


Uno de los objetivos principales de la terapia psicológica será detectar y cambiar estas ideas por otras más racionales y adaptativas.


Si quieres informarte sobre la terapia o tienes cualquier duda puedes ponerte en contacto conmigo a través de esta página web o en el teléfono 673211764.


Espero que os haya servido este post. ¡Nos vemos en el siguiente!



Fuente:


Ellis, A. (1991). The ABC’s of RET. The Humanist, 51(1),19-49.


Ellis, A. (1991). The revised ABC’s of rational emotive therapy. Journal of Rational-Emotive & Cognitive-Behavior Therapy, 9(3), 139-172

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page